2007-11-24

La cultura de la bicicleta

Ver a una ama de casa con las compras y sus dos pequeños o un hombre de negocios con traje, corbata y un maletín montando en bici no es de extrañar. Tampoco es de sorprenderse que andar en bici por las calles de Kioto sea una aventura un tanto arriesgada, dado que muchos circulan en los estrechos laberintos de callejones escuchando música, hablando por el móvil, o simplemente encerrados en su propio mundo. Se agradece la santa paciencia de los conductores de coches que, sin duda, gracias a su previsibilidad, habrán salvado la vida de más de un desdichado ciclista.

Las calles están repletas de bicis, lo cual no significa que se pueden aparcar en cualquier sitio. Si un comportamiento tan subversivo fuera posible, ¿qué harían los amables señores policías? Probablemente se quedarían sin trabajo alguno, ya que la pequeña criminalidad en Japón es casi inexistente... Mientras tanto, los señores circulan tranquilamente por la ciudad poniendo avisos en la bicis que recuerdan que aquí no se puede aparcar. Muy amable por parte de los señores que no se lleven la bici. Si así fuera, ¿supondría eso la falta de fe en el sentido cívico de los ciudadanos japoneses que osarían volver a dejar la bici abandonada en un sitio no destinado a este fin? Impensable...

Por cierto, para los ciudadanos menos subversivos que el pequeño hipoctopus existen aparcamientos como éste...

Aparcamiento de las bicicletas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Czesc Marto,
taki sam "parking" widzialam w ubiegly weekend w Kopenhadze. Zastanawialam sie nawet, jak "wrzucic" sprawnie rower na gore?
A w ogole fajny blog!
Buziaki-szczupaki,
Marta

Hipoctopus dijo...

Rzeczywiscie, trafna uwaga Marto, jak wrzucic ten rwer sprawnie na gore..A to mi zadalas cwieka. Musze to stanowczo wybadac...
A tak na marginesie to dzieki za lekture blogu, na razie zjada moje sily witalne, bo sie jeszcze ucze jak to wszystko zrobic, ale jak mi wroca sily to skrobne maila.
Pa

Anónimo dijo...

Spoks, trzym sie i do uslyszenia,
M